Los sueños de Hermes

¿Por qué, a veces, mi querido amigo Hypnos se divierte mostrándome imágenes pasadas de la "Vida de Brian" o los escenarios de Roma-II? Hete aquí que Navtica me las ha regalado en uno de esos cruces de caminos que tanto adoro y, como buen heraldo, es mi deber compartir con vosotros "¿quid fecerunt Romani nobis?" y recordar lo aprendido "de casibus" repitiendo cienes de veces la pintada frasecita…

¿Por qué, curiosos mortales, queréis desvelar el fantástico origen de sirenas y dragones, y no os conformáis con saborear unos deliciosos salmonetes a la manera romana? ¿Acaso no os interesa conocer lo que ocurre en el mundo en la lengua  de Platón, o las aventuras de Diceópolis en comic, incluso vestidos a la clásica usanza sin mucha complicación?

¿Por qué, innúmeros profes innovadores que no cesáis de ampliar la nómina de blogfesores y blogfesoras, os dejáis para el postre a los compañeros de Leonidas, sin antes haber limpiado vuestro monitor convenientemente?

¿Teméis, acaso, los mágicos hechizos de Circe y de las diosas que insuflan el aliento de las mujeres? Confiad, confiad en ellas, pues seguro que algo han hecho para provocar el regreso del revoltoso Iaenus. ¿Todavía no habéis aprendido a insertar presentaciones de fotos en el blog? ¿No os agradaría ver una parte de la gran Roma? ¿Cómo, cuándo…? Pues en Madrid, desde hoy mismo…

¿Tal vez, por descuido habéis mirado mal a Héctor el troyano? Despreocupaos, pues Hermes y Navtica os protegerán siempre, incluso del inefable asesino, amigo de la Esfinx…

Y aunque el magister Titivillus me enseñó a escribir, nunca he de olvidar el sutil arte de enlazar y superar así las aceradas críticas de Volcacio Seisdedos.